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BREVE HISTORIA DEL EQUIPO AUTÓNOMO

 

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W.James

Lo que podríamos definir como el primer equipo autónomo, fue diseñado y construido en 1.825 por el británico Willian James. Consistía en un recipiente metálico en forma de cinturón cilíndrico, en el que se podía almacenar aire a 30 atmósferas de presión. Se sujetaba al cuerpo por medio de una especie de tirantes de cuero. El aire del recipiente se suministraba por un tubo que comunicaba con el "casco", mientras que el buceador exhalaba directamente en el interior del casco y de ahí al exterior, por una válvula situada en su parte superior.

Aunque existe constancia de la buena acogida que el invento tuvo, no existen indicios de su utilización.

En 1.831, Condert, un maquinista de una factoría de la ribera del East River en Brooklyn, diseña y construye el primer equipo autónomo "útil" de buceo, que utilizó en numerosas ocasiones en los diques anexos a su lugar de trabajo, efectuando inmersiones hasta 7 metros de profundidad. En publicaciones de la época se describe el equipo de la siguiente manera: El traje consiste en dos partes de tela asargada y goma. El suministro de aire se asegura almacenándolo en un depósito de reserva, que lleva adosado el traje en su parte trasera, desde donde se suministra al buceador por una pequeña válvula.

La muerte de Condert, en agosto de 1.832, mientras realizaba una inmersión, como consecuencia de la rotura del tubo que unía el depósito del aire con el traje, malogró el perfeccionamiento del equipo con un regulador que había fabricado. Aunque este equipo fue utilizado, tenía muchas limitaciones en profundidad y tiempo de fondo, consecuencia del tipo de suministro de aire (suministro continuo), y de la presión de carga del depósito (no debía ser muy elevada dado que el depósito lo cargaba con una bomba manual que hizo de un tubo de cañón)

Condert
McKeen

El 29 de Septiembre de 1.863, el americano Cato Mc Keen patenta un "traje de buzo", donde lo describe como: Mediante mi aparato, el buzo es capaz de descender al fondo, moverse sobre él siempre que lo desee y ascender a superficie sin la ayuda de nadie. Este equipo proporciona al buzo un perfecto control de sus movimientos, quedando anulado el peligro de accidente por la interrupción de las conexiones entre el buzo y su ayudante de superficie.

El equipo estaba compuesto de un depósito de aire comprimido, construido en bronce, y un traje de caucho flexible. El depósito, al igual que en los actuales equipos autónomos de buceo, era portado sobre las espaldas del buzo y fijado a éste por atalajes. Pero aunque se aumentaba el tiempo de fondo, consecuencia del almacenamiento del aire en el depósito a una mayor presión que los modelos anteriores, continuaba con el problema del suministro a flujo continuo que el buceador controlaba mediante un grifo. El aire exhaustado salía al exterior por un pequeño tubo que tenía en la parte superior el traje.

Mc Keen también diseñó lo que podríamos considerar como el primer compensador de flotabilidad, éste iba sujeto al depósito de aire, y su funcionamiento es descrito por el propio inventor : Si el buzo desea ascender, abre un grifo y el aire entra en el interior de los flotadores y, al inflarse, el buzo es llevado a superficie con todo su equipo.

Otro paso importante, fue el dado por el francés Luis Boután, padre de la fotografía subacuática, en 1.898, al diseñar un equipo autónomo de buceo compuesto por un casco rígido de cobre alimentado por un recipiente de acero, el cual podía almacenar aire a 200 atmósferas de presión. Aunque su autonomía, al ser de flujo continuo, no le permitiría realizar inmersiones a más de 10 metros de profundidad, su innovación radica en la presión de carga del recipiente de reserva de aire.

En 1.918, el japonés Ohgushi diseña un equipo autónomo que mejora, de forma considerable, los fabricados hasta esa fecha. Según consta en una patente inglesa del 15 de junio de 1.918, el aire era almacenado a 150 atmósferas de presión, en una o dos botellas que el buceador portaba a sus espaldas, por medio de una válvula de regulación manual, era inyectado en un saco flexible. Este saco hacía la función de membrana de la segunda etapa de los actuales reguladores, es decir, igualaba la presión del aire a la presión ambiente. Desde esta bolsa, el aire era suministrado a una especie de máscara, a través de un tubo con una válvula de retención. En el interior de la máscara el tubo se bifurcaba, quedando un tubo fijo y otro móvil que el buceador sujetaba con los dientes. Para poder respirar, el buceador debía cerrar la boca e inhalar por su nariz, mientras que para exhalar soplaba por el tubo de la boca. Aunque este ingenioso sistema de suministro de aire, que llegó a ser conocido como de morder y soltar, era muy rudimentario, comparándolo con los actuales, en aquellos momentos fue un gran avance, siendo muy empleado en trabajos de salvamento y recolección de perlas en Japón, Australia y Nueva Guinea.

Como referencia de la importancia en la época de este equipo, citar su uso en 1.919 en el desguace del buque inglés Nile, hundido a 60 mts. de profundidad, así como que existen claras evidencias de su uso en la pesca de coral a profundidades de entre 60 y 100 mts.

aleta
En 1.924, De Corlieu patenta y fabrica las primeras aletas, éstas eran de goma vulcanizada. Aunque ya en el año 1.500, Leonardo de Vinci bosqueja un diseño de aletas, y que Borrelli, en el año 1.679, describe el Pie de Pato, no es hasta esta fecha cuando alguien decide llevar la idea a la práctica. Estas aletas aparecen por primera vez en el mercado en el año 1.935, hasta convertirse en elemento complementario indispensable del equipo autónomo.

Un oficial de la armada francesa, Paul Gaston Yves Le Prieur, gran aficionado a la natación y al buceo, junto con su compañero Fernez, patentaron un equipo autónomo de buceo con el nombre de Fernez-Le Prieur. Se componía de una botella de 6'5 litros, cargada a 150 atmósferas de presión, con un manorreductor, en él que manualmente se regulaba la salida del aire, que, por un tubo, era suministrado a una máscara. El aire exhalado por el buceador salía entre su cara y el borde de goma de la máscara.

Este equipo, aunque de flujo continuo, aumentaba el tiempo de fondo de la inmersión, al permitirle al buzo regular, mucho más ajustadamente, el aire que necesitaba.

Le Prieur diseño también el primer fusil subacuático de aire comprimido, así como un traje de buceo lleno de agua tibia (¿sería el precursor de los trajes de agua caliente actuales?)

n oficial de la armada francesa, Paul Gaston Yves Le Prieur, gran aficionado a la natación y al buceo, junto con su compañero Fernez, patentaron un equipo autónomo de buceo con el nombre de Fernez-Le Prieur. Se componía de una botella de 6'5 litros, cargada a 150 atmósferas de presión, con un manorreductor, en él que manualmente se regulaba la salida del aire, que, por un tubo, era suministrado a una máscara. El aire exhalado por el buceador salía entre su cara y el borde de goma de la máscara. Este equipo, aunque de flujo continuo, aumentaba el tiempo de fondo de la inmersión, al permitirle al buzo regular, mucho más ajustadamente, el aire que necesitaba.

Le Prieur diseño también el primer fusil subacuático de aire comprimido, así como un traje de buceo lleno de agua tibia (¿sería el precursor de los trajes de agua caliente actuales?)

LePrieur

El también francés, Georges Commeinhes, modifica, en el año 1.937, el equipo Fernez-Le Prieur, colocando tres botellas de 4 litros de capacidad, con un regulador automático de timbrado manual, evitando así el despilfarro del aire a flujo continuo. Commeinhes descendió con su equipo hasta los 53 metros de profundidad; su muerte en 1.942, durante la ocupación francesa en la Segunda Guerra Mundial, quizá evito que se adelantase a sus compatriotas Cousteau y Gagnan.

Pero realmente lo que impulsaría el buceo autónomo sería el desarrollo de un válvula automática a demanda. En Marsella, en 1.940, un teniente de navío de la Armada francesa, Jacques Yves Cousteau, destinado en el departamento de espionaje naval, soñaba con la forma de desembarazarse de la dependencia de la superficie en las operaciones de buceo, según se desprende de sus palabras en el libro "El mundo del silencio": Nos encontrábamos en plena ocupación de Francia por los alemanes y el buceo ayudaba a disimular mis actividades clandestinas al servicio del espionaje naval. Había sufrido varios accidentes con el rudimentario equipo de Fernez, con manguera y bomba de aire. Por ello, soñaba con un equipo autónomo con aire comprimido y válvula reductora de demanda completamente automática, en vez de la válvula manual de Yves Le Prieur".

Cousteau

Sus sueños los vería hechos realidad, en junio de 1.943, en una pequeña playa de la Costa Azul, cuando prueba, por primera vez, su nuevo equipo de buceo completamente autónomo, que había diseñado junto con Emile Gagnan, ingeniero de Air Liquide y especialista en instalacciones industriales de gas.

Fue precisamente Gagnan, que trabajaba con un regulador, llamado a voluntad, que era una válvula de demanda que había diseñado para inyectar, automáticamente, gas natural en los motores de los coches, quién le sugirió la posibilidad, tras unas ligeras modificaciones, de convertir esta válvula en un regulador autómatico de aire a demanda.

En 1.946, Cousteau y Gagnan, patentan el equipo, al que ponen por nombre Aqua-lung (pulmón de agua). El regulador era el alma de este equipo autónomo, tenía una membrana, que al inspirar el buceador se hundía ligeramente y, actuando como un multiplicador de fuerzas, abría una válvula, haciendo que el aire llegase a los pulmones a la misma presión que el agua circundante. Por el contrario, cuando el buceador exhalaba la membrana volvía a su posición original, cerrando la entrada de aire, siendo el aire exhalado evacuado por un segundo tubo en las inmediaciones de esta membrana.
regulador

Con este equipo autónomo de buceo, una máscara que abarcaba los ojos y la nariz, dejando libre la boca para la boquilla del regulador, y unas aletas de caucho en los pies, se le abrían al hombre las puertas del "mundo del silencio", como decía el comandante Cousteau. Desde entonces, sucesivas modificaciones de este equipo han configurado lo que conocemos hoy en día por equipo autónomo.

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