
05-06-2025. La foto de esta semana es parea un llamativo nudibranquio muy común en nuestros fondos marinos. Antiopella cristata (Delle Chiaje, 1841) presenta un cuerpo ovalado y aplanado, erizado de papilas, que puede alcanzar una longitud máxima de 8 centímetros. Los rinóforos tienen una corta base alaminar y en su parte superior laminar presentan las laminillas dispuestas de forma muy oblicua. Entre los rinóforos tiene un abultamiento sensorial de superficie rugosa, que es una característica de este género, y que se denomina carúncula nucal. Las papilas, alargadas y anchas, normalmente algo más anchas en su parte central, con los ápices blancos y una iridiscencia azulada, orlan todo el cuerpo del animal, exceptuando su corta cola triangular, y se distribuyen a ambos lados del cuerpo y en la parte frontal de la cabeza. Las papilas, que son translúcidas, lo que permite que podamos ver en su interior la prolongación de la glándula digestiva en oscuro a modo de filamento que las recorre y ramifica apicalmente, son contráctiles, lo que le permite al animal, dependiendo de su estado, contraerlas y darle una forma globosa o alargarlas. El color de su cuerpo es muy variable, puede ser amarillento, blanquecino o traslúcido, con una línea irisada de color blanquecino o azulado que lo recorre desde la cola y que en la parte anterior dorsal se divide en dos; los laterales corporales pueden presentar también manchas del mismo color. Los rinóforos y las papilas presentan sus ápices de color blanco irisado o azulado.
Desde los 6 hasta los 40 metros de profundidad, sobre fondos duros rocosos con predilección por zonas de bajo hidrodinamismo e iluminadas, normalmente sobre briozoos y sobre gorgonias.